Apreciados y apreciadas,
Con sentimiento os comunicamos que el Dr. Joan Coderch nos ha dejado a la edad de 95 años.
El Dr. Coderch ha sido una figura fundamental para desarrollo del pensamiento psicoanalítico en nuestro país. Encontraremos a faltar su mirada abierta, crítica y humana.
IN MEMORIAN
Joan Coderch 1930- 2025
Carles Frigola
Al regresar a Catalunya, después de trabajar como psiquiatra en la Philadelphia Association y formarme como psicoanalista en la Clinica Tavistock de Londres durante la década de 1970, decidí continuar con mi psicoanálisis personal. Como no conocía a ningún psicoanalista de Barcelona de una generación anterior a la mía, le pregunté a mi amiga de la infancia, la doctora Juana Tous, también psicoanalista, si conocía a alguien que pudiera aceptarme como paciente. Sólo le dije que quería dos condiciones. Que fuera hombre y que estuviera familiarizado con el trabajo de la Tavistock. El doctor Juan Coderch, que era sobrino de un conocido arquitecto barcelonés y descendiente de una familia aristocrática catalana, los Sentmenat, me aceptó como su paciente. Tengo que decir que Joan Coderch era tan kleiniano (inglés) como cualquier analista de la Tavistock, así que “viví” mis sesiones terapéuticas en su consulta de Barcelona como si estuviera viviendo en Londres.
Con el transcurso de los años mi tratamiento con Joan fue más relacional que kleiniano, quiero decir menos anglosajón y más norteamericano, pero siempre conservando el mismo setting del divan. Había una anécdota en la Tavistoch Clinic muy divertida. Un grupo de psicoanalistas ingleses estaban tomando un refrigerio después de una conferencia de Wilfred Bion y estaban hablando entre ellos de una manera distendida. Le preguntaron a un joven candidato si sabía distinguir entre la docena de psicoanalistas que había allí, ¿cuál de ellos era Kleiniano? El candidato no supo que responder. El psicoanalista que le había preguntado le respondió. El Kleniano es aquel psicoanalista que escucha atentamente, sonriendo a los comentarios de los demás, pero está siempre callado y no dice ni una palabra.
En las sesiones, acostumbraba a quitarme los zapatos para poder mover mi cuerpo y mis piernas con más libertad en el diván. Le hablé de cómo había sido mi tratamiento anterior con Eva Reich y Joan debió pensar que necesitaríamos un nuevo enfoque para trabajar con mi armadura caracterológica.
Joan Coderch fue siempre amable, cariñoso, incluso maternal conmigo en muchas ocasiones. Pero también tengo que decir que podía reprenderme severamente – siempre a través de la transferencia - cuando un rasgo de mi carácter: impaciencia, perfeccionismo, exceso de intelectualidad, falta de empatía, zozobra, le molestaba. Pero lo hacía sin herirte en lo más profundo, siempre en positivo y conciliador.
Recuerdo que en una sesión yo le traje un ejemplar de un libro que había publicado para regalárselo y estuve hablando de él la mayor parte de la sesión. Joan no hizo ningún comentario, y me interpretó otras cosas (otros rasgos de mi carácter) que no tenían nada que ver con mi libro. Pero al finalizar, se fue directamente a su biblioteca y me dedicó con su puño y letra el último libro que había publicado y me lo dio..
Después de muchos años de relación con Joan Coderch y cuando ya no visitaba en su despacho, todavía le seguía viendo en su casa. Estábamos sentados uno frente a otro, como en una relación socrática, una relación de maestro y discípulo. Le pedí si quería presentarme el último libro que había publicado Cartas de Freud a Reich en el centro cultural Escuelas de Misterios que dirigía mi amigo Josep Luis Caritg de Perelada. Joan me dijo que le complacería mucho hablar en un lugar donde se enseñaba el Cábala en Barcelona. Mi hija Carlota le acompaño en un taxi, pero por problemas de tránsito, Joan llegó un poco tarde. Tuve que hacer de telonero de Joan. Nunca disfrute tanto en una conferencia. La que tuve que hacer yo, mientras el público le esperaba y la que escuche de él. Joan tenía una noble figura, un porte señorial. Poseía una mente y un bagaje intelectual de primer orden y un carisma que he visto en muy pocos psicoanalistas. La conferencia que dio en Barcelona a propósito de la presentación de Cartas de Freud a Reich está disponible.
Enlace a la conferencia
Conferencia presentación del libro Cartas de Freud a Reich